miércoles, 30 de diciembre de 2009


Ebrio de Cafeína

Cafeína he inhalado por mis corpúsculos, a veces ebrio, a veces sobrio

Y se han instalado en mis sombras tus músicas y tus vitrinas

Soy ciudadano de tus muslos, a veces cuerdo, a veces loco.

Ondulabas en mis cabellos, mordía el amor, mordía la vida

Cafeína en vez de nicotina, un café y un cigarrillo

Demonios y ángeles en vez de tú y yo.

La vida y la sonrisa en vez de la muerte y la lágrima

Cafeína en el atardecer, en el canto de tus huidas

Cafeína en la noche, en las hojas y en tu cabecera.

Acordeones nos llamaban a los suspiros

Y nos cantaban

Junto al mar, junto al cerro, en la madrugada

Y tus ojos eran emociones de libertad

Eran el zumbido inacabable de tus hadas

Eran el mar cristalizado en tu mirada.

Cafeína que rompe con mi alma, que inunda mi culpa

Tu voz en las lejanías de toda humanidad era audible

Agitaste en tiempos sosegados mi agonía

Canciones vuelan en el silente adiós ineludible.

jose