sábado, 12 de diciembre de 2009

Cuántas veces me he sentido acusado? bahhhhhhhh!!!! Mundo desorbitado que ves la sangre y no el cuchillo, Dicen que me han atrapado pero es mentira, ni el Diablo podrá encontrarlo, el es muy audaz, me cuenta que sus ojos pueden perseguir los destellos mas increíbles y que pueden sus oídos viajar en cualquier ruido y que su nariz alcanza olores tan desagradables y aromas tan suaves que ni la mierda ni el chocolate son dignos de una distinción tan humana. Ahora ese dedo apuntándome solo me provoca escozor. Atrás el cuerpo de aquella que utilizó las lindas y sensuales palabras de una mujer en erupción.Seguramente un equivocado y precoz concebirá la idea ufológica de distinguirme como un Extraterrestre por este dibujo maltrecho y hasta deforme o amorfo. Todos nos coordinamos de tal forma que nadie se coordine, esto si que es una locura. Pensar que es posible pensar en que hay cosas imposibles y que las cosas imposibles son posibles de hacer, solo que cada quién por mérito difiere en lo que conceptualiza como posible e imposible.
Esta declaración esta bastante aburrida ¿cierto oficial?, no fue usted quien me puso dinero en mi mano ayer para matar a su esposa, haaaaaaaa nooooo, ahora que recuerdo ¿usted no fue el que me condujo hasta aquí hoy? que barbaridad, ¿Se ha visto en un espejo Doctor Lendio? es tan parecido a mí que si lo viera por la calle diriá que lo clonaron el día que yo nací. Ahora que vamos ha hacer con este cuerpo, sí es cierto, no se diga más ahora debe matarme.

Y apretó el gatillo.
Hice un pequeño poema para la introduccion a este blog, aqui puede cualquier persona indicar una idea fantástica, rídicula, absurda, interesante, inteligente, publicitaria excepto ideas pendejas de modas y estilos de vida, solo pensamientos racionales con un sentido propio, un sentido de realidad nada de ideas sin eco. Sigan este blog y quizá hallemos un nuevo comienzo para la literatura que bastante olvidada la tienen estos personajes de hoy.

El viajero de Dunas

He recorrido tus dunas y he anclado en tus aguas
he compuesto sonetos en tus labios
y moldeado tu cabello en mis manos

He amanecido en tus colinas y en tus faldas
he martillado tus lentos brazos
y a tus pestañas atado lazos.

José